Una vez finalizado la tercera carrera de la temporada 2014 de Fórmula 1, Jean-Eric Vergne ha admitido que fue hospitalizado recientemente debido a la pérdida de peso extrema a la que fue sometido durante la pretemporada. El piloto de Toro Rosso permaneció en el hospital entre el Gran Premio de Melburne y el de Malasia.
El conductor francés Vergne admitió que cometió el error de perder varios kilos durante el invierno para prepararse para la nueva era de la Fórmula 1, protagonizada por unos monoplazas más pesados que en anteriores campañas y así arañar hasta la última décima posible respecto a su compañero Daniil Kvyat, un joven más delgado.
"La diferencia de peso entre mi compañero y yo me estaba haciendo perder cuatro décimas por vuelta", afirmaba Vergne a los medios de comunicación franceses, asegurando que hizo una dieta que superó los límites de su propio cuerpo y le hizo desvanecerse. "En realidad, yo estaba en el hospital entre los grandes premios de Australia y Malasia debido a la falta de agua y un poco de falta de todo".
Para muchos pilotos, esta situación es una locura. "Los coches de Fórmula 1 son muy difíciles de manejar y necesitamos todas nuestras habilidades. Ser forzado a bajar de peso no es bueno", algo que posiblemente no cambie por muchas discusiones que se hayan tenido.
Algunos conductores delgados y poco corpulentos prefieren mantener esa ligera mejora antes que aumentar el peso mínimo de los monoplazas y correr todos los pilotos en iguales condiciones sin que la salud sea un problema para ellos.
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